Nos adentramos en el corazón de Nerinea, el lugar donde transformamos la piedra en arte, mobiliario, interiorismo y sueños. Nuestro Stone Atelier es la sala de máquinas de nuestro pequeño gran templo de piedra natural.
En Nerinea hemos apostado siempre por la innovación, por eso en nuestra fábrica prima la tecnología y la versatilidad, porque como dice Pablo Corral, nuestro CEO, “la nueva realidad a la que se enfrenta la sociedad requiere más innovación y una nueva forma de fabricar productos y diseñar espacios”.
Una fábrica versátil y automatizada
El Stone Atelier de Nerinea se encuentra conectado a un almacén automático que provee los bloques de piedra en bruto. Además, existe un software que minimiza la intervención humana, de forma que los trabajadores puedan realizar las producciones de manera más segura.
En nuestra fábrica robotizada se usa una nueva tecnología para el corte de las piedras a través del agua, lo que hace que el impacto ambiental sea mucho menor, debido a la eliminación del polvo en suspensión.
Elaboramos piezas que exigen una alta precisión, como los libros abiertos, gracias a la unidad de mecanizado de tableros que realiza cortes por disco o waterjet, al taladrado de precisión o a la fotografía cenital.
En Nerinea no ponemos límites a la creatividad, ya que nuestro robot Kuka puede esculpir de forma precisa y rápida piezas de hasta 4 metros.
La casa de la piedra
Nerinea es el lugar perfecto en el que interioristas, diseñadores y arquitectos pueden proyectar con unos cuantos centenares de piedras: travertino, ónix, amatistas, cuarzos o mármoles.
Ellos eligen el tipo, el dibujo, la prestación, nosotros nos encargamos de la consultoría y de la transformación hasta conseguir esa pieza única que marcará la diferencia en el proyecto.